El pasado 17 de mayo se celebró el Día Mundial de Reciclaje. Este día tan especial quiere reivindicar el cuidado del planeta. Reciclar no consiste solamente en reducir la cantidad de desechos producidos. Las ventajas del reciclaje van mucho más allá, suponiendo un impulso social y económico.
Nuestro modelo económico ha creado una perpetua necesidad por poseer por parte del consumidor. Si observamos de cerca los resultados catastróficos que el exceso de consumo tiene en nuestro planeta nos daremos cuenta que este sistema no es estable y, de hecho, está causando daños de los que los expertos llevan años denunciando.
El reciclaje acarrea grandes beneficios tales como:
Reduce los desechos enviados a los vertederos e incineradoras de residuos que, a la larga, emiten grandes toneladas de elementos contaminantes a la atmósfera y contaminan la tierra.
Reciclando prevenimos la contaminación del medio ambiente por trasvase de residuos. En Canarias, por ejemplo, los vertederos se encuentran a escasos kilómetros de la línea de costa lo que ocasiona que muchas veces estos lleguen fácilmente al mar
Además, reciclar y, sobre todo, reutilizar, ayuda a reducir nuestra dependencia de los recursos energéticos y de materias primas al emplear aquellos que ya disponemos.
Se ha demostrado que reciclar fomenta la creación de empleo y mueve la economía. Piensa en todos los nuevos trabajos especializados que hacen falta. Ahora piensa que hacemos del reciclaje nuestra forma de vida, el número de personal especializado aumenta, ayudando así a la creación de una economía verde y donde todos tienen cabida.
Vamos al quid de la cuestión a continuación te dejamos algunos sencillos trucos para reciclar en casa:
Reutilizar y reciclar envases. Dentro de envases incluimos las típicas latas de conserva o botes de cristal.
Botes de cristal: los botes de cristal son uno de los elementos más prácticos y reutilizables de nuestro hogar. Puedes y debes reciclarlos. Puedes, por ejemplo, emplearlos para la conservación de arroz, pasta, legumbres, etc. También para plantar tus hierbas aromáticas que, además, quedarán muy bonitas en tu cocina. Así como vasos, botes ensaladeros o, incluso, para tus velas favoritas.
Las latas de conserva, por su lado, pueden ser empleados como maceteros para tus plantas o para todo tipo de manualidades.
Nuestra antigua ropa: solo para fabricar unos pantalones vaqueros hacen falta 3.000 litros de agua, lo que supone el consumo de una persona en cuatro años. Por eso es de vital importancia que no solo reutilicemos y donemos ropa. Es necesario sacarles provecho incluso cuando ya creamos que están acabados. Podemos, por ejemplo, crear bolsas de tela con los restos de varias prendas o paños para la limpieza.
El papel es otra materia prima cuya producción genera un alto impacto. Al año producimos más de 400 millones de toneladas de papel. El papel de periódico se puede reutilizar, por ejemplo, como decoración para muebles. Para ello solo debes lijar la superficie de tu mueble, elegir el papel que más te guste y aplicar pegamento. ¡Será como envolver un regalo!.
Reutilizar el agua de casa. Solo una familia media podría reducir su consumo anual de agua en casi 90.000 litros aplicando pequeños cambios en su comportamiento y consumo. Puedes, por ejemplo, reutilizar el agua de esos huevos hervidos en tus plantas. El agua de los huevos hervidos tienen extra de nutrientes necesarios como el hierro. Si te interesa el aprovechamiento del agua puedes consultar cómo instalar tanques de almacenamiento de agua de lluvia y otras técnicas que encontrarás en la actualidad.
Residuos orgánicos. Los residuos orgánicos son una de las fuentes de energía más desaprovechadas del siglo XXI. Imagina lo que supondría aprovecharnos de nuestros propios residuos para iluminar nuestras ciudades o alimentar nuestras baterías. Como esto todavía queda lejos, puedes empezar por crear tu propio compost o utilizar los residuos para otras funciones. El café, por ejemplo, es un excelente repelente de insectos para tus plantas o un exfoliante fenomenal para tu piel. Incluso, se ha demostrado su efectividad para desatascar las tuberías de nuestro hogar.
Puedes utilizar incluso los restos de velas, cerámica, jabón o de poda.
Por último, queremos hacer una especial mención a la necesidad de reciclar las baterías de smartphones, tablets y demás materiales tecnológicos. Las baterías de litio se pueden llegar a convertir en un verdadero problema ecológico del siglo XXI, así como un problema de geopolítica, si no lo es ya. Debemos concienciarnos de su impacto y reducir nuestra dependencia tecnológica.