A continuación expondremos los rasgos a tener en cuenta cuando buscas cuidadores y niñeras. La palabra niñera puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Para algunos, es un estudiante de secundaria que cuida a sus hijos en las noches de citas. Para otros, es el estudiante universitario experimentado que está allí con sus hijos durante unas horas después de la escuela todos los días.
O tal vez sea el cuidador en el que confía para que los niños vayan a la escuela unos días a la semana. Independientemente, las niñeras pueden ser una parte integral de su equipo de cuidado infantil, especialmente para aquellos que no necesitan el apoyo de tiempo completo de una niñera.
Antes de comenzar la búsqueda de la niñera perfecta, es importante saber exactamente qué tipo de proveedor de cuidado está buscando porque diferentes tipos de cuidadores pueden ofrecer diferentes cosas en términos de experiencia, calificaciones e incluso disponibilidad.
La niñera perfecta puede ser cualquier persona, desde un vecino de la calle hasta un ex educador experimentado que encontró en un grupo comunitario local. Pero, el tipo adecuado de niñera depende de las necesidades específicas de su familia; por lo que debe tener una idea de lo que pueden ofrecer los diferentes tipos de niñeras.
Estudiantes de secundaria: las niñeras de este grupo de edad son buenas parejas para trabajos de fin de semana y verano. Si bien suelen ser los más jóvenes de los asistentes disponibles, eso no significa necesariamente que sean menos capaces
Estudiantes universitarios: dependiendo de sus horarios, los estudiantes universitarios pueden tener más flexibilidad que otros tipos de cuidadores, aunque es posible que no estén disponibles durante el verano o ciertos días festivos
Cuidadores adultos: hay muchos tipos de cuidadores adultos. Algunos pueden ser los propios padres que buscan obtener ingresos cuidando a otros niños. Otros pueden ser maestros jubilados o antiguos, abuelos o incluso antiguos proveedores de cuidado diurno que están dando un giro hacia la atención personalizada.
Entusiasmo: la niñera debe disfrutar genuinamente de cuidar a los niños y abordar su trabajo con una energía que demuestre que está realmente interesada en los niños a su cargo
Iniciativa: es posible que la niñera no conozca los entresijos de su hogar de inmediato, pero debería poder intervenir de inmediato, involucrar a los niños y anticipar sus necesidades.
Alegría: la niñera debe poseer la capacidad de jugar y saber cómo mantener entretenidos a los niños (búsquedas del tesoro, hacer experimentos científicos e inventar obras de teatro).
Responsabilidad: No importa cuánto se estén divirtiendo, la niñera lleva a los niños a la cama a tiempo y se apega a la rutina, etc. En última instancia, los padres deben saber que sus hijos están en buenas manos, por lo que la capacidad de cumplir las reglas y rutinas es importante.
Profesionalismo: el cuidado de niños, incluso en escenarios más casuales, es un trabajo real y debe tomarse en serio. El cuidador debe ser confiable, dedicado y tener experiencia.
Responsabilidad: la niñera debe llegar a tiempo, cumplir los compromisos y valorar la responsabilidad que tiene con su familia. Incluso si se trata de un trabajo de niñera a tiempo parcial, al final del día, las familias dependen de sus niñeras.
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