Mantener el hogar limpio y ordenado nunca había sido tan sencillo, con estos sencillos trucos de limpieza rápida para tu casa mantendrás tu hogar perfecto en cualquier momento.
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La limpieza es mucho más eficiente si se elige una tarea (quitar el polvo, pasar la aspiradora, fregar) y hacer la misma tarea en todas las habitaciones de la casa, en lugar de limpiar la cocina, los baños y luego las habitaciones. Hacerlo de esa manera evita que se sienta como si estuviera en un ciclo de limpieza sin fin, comenzando la misma tarea una y otra vez.
Ya sea un carrito, un cubo o una bolsa, tener todo lo que necesita para limpiar en un lugar hace que sea mucho más fácil hacer el trabajo. No perderá el tiempo buscando herramientas mientras limpia, y no tendrá que preocuparse por recogerlas antes de la próxima vuelta.
Antes de empezar a limpiar, ve de habitación en habitación y recoge el desorden. A medida que recojas cada artículo (revistas, libros, zapatillas viejas), considera si debes guardarlo, tirarlo o donarlo.
Antes de empezar a quitar el polvo, asegúrese de que los ventiladores de techo estén apagados. Concentra tu limpieza en la parte superior de los muebles y la parte inferior de los estantes, pasamanos, marcos de cuadros y pantallas de televisión. Para áreas de difícil acceso, como persianas y estantes superiores, ata un paño de microfibra al extremo de una escoba. Cambia las sábanas de los dormitorios antes de pasar la aspiradora.
Usa un paño de microfibra húmedo, seguido de un paño seco para limpiar todos los espejos y superficies de vidrio.
Revisa tu casa y limpia las superficies duras, desde encimeras, electrodomésticos y gabinetes hasta manijas de puertas, interruptores de luz, controles remotos de TV y teléfonos. Debe desinfectar algunas de esas superficies, particularmente las que pueden transmitir gérmenes a los dedos y la cara de las personas. Prepara una solución desinfectante no tóxica mezclando de un cuarto a media taza de vinagre de sidra blanco o de manzana con una taza de agua.
Rocíe el limpiador en el fregadero de la cocina y luego en los lavabos, bañeras e inodoros del baño. Déjalo reposar durante unos minutos para que el limpiador tenga tiempo de disolver la suciedad y las manchas. Luego regresa a la cocina y comienza a fregar. No olvides limpiar el interior del microondas. Limpie los baños al final.
Barrer los pisos de la cocina y el baño. Comienza a fregar desde el rincón más alejado de la habitación y retrocede hacia la entrada. Enjuaga la fregona cada vez que completes un área.
No te preocupes por limpiar todos los rincones y grietas cuando pases la aspiradora. Simplemente sigue moviéndote por la casa, pasando la aspiradora en cada habitación alfombrada de una sola vez.
Algunas tareas no necesitan hacerse cada semana. Estos incluyen encerar los muebles, limpiar las ventanas, lavar las alfombras y alfombras de baño.
Una parte de la limpieza de la casa que a menudo se pasa por alto es el mantenimiento de las herramientas de limpieza. Usar una fregona sucia o una aspiradora con una bolsa llena es mucho menos efectivo y terminarás pasando más tiempo tratando de limpiar.